sábado, 10 de octubre de 2009

MI LLEGADA AL GRUPO




En Abril de 1979 yo cursaba el 4to. de Primaria cuando mi Padrino el Sr. Mena me invitò a participar de los Scouts, yo recordaba que en mi familia se burlaban de el por que salìa caminando por las calles de Lince con un sombrero y pantalones cortos y en cierto modo ridiculizando la labor que hasta ese momento todos en mi casa desconocìan.
Asistì ese sàbado y lo primero que pasò es que Aldo Mena, entonces Scout, nos dijo a mis amigos y a mì que tenìamos que escuchar una charla en la Biblioteca del colegio San Tarcisio que en ese entonces estaba en el primer piso.
Para ser sincero me aburriò el hecho de llevar un curso y lejos de estar animado lo unico que querìa era salir ràpido, a insistencia de mi Madre, participe ese dìa de una reuniòn de la Manada dirigida por 2 señoritas, tenìa algunos amigos del salòn allì pero aùn compartiendo con Toño Villayzàn, Emilio Castro y Ricky Perez, no hizo grata mi primera experiencia en los Scouts.
Al cumplir los diez años regresè al Grupo, mi padrino ya no pertencecia a Lince 40 y pues por decisiòn propia forme parte de la Tropa de ese año, obviamente por la edad deberìa estar en la Manada pero por la necesidad de integrantes en aquella Rama pasè a formar parte de la Patrulla Panteras.
Tal vez yo no me hubiera quedado en el Grupo, ya que los sàbados jugaba futbol en el parque Castilla, y realmente me parecìa aburrido todas las actividades que los Scouts hacìan, pero quizo el destino que aquel mes yo asistiera a mi primer campamento y las cosas fueran diferentes.
Desde aquel dia mi vida solo se debiò a los Scouts de Lince 40 y creo que hasta el dìa de hoy me han servido las cosas que allì aprendì, y creo que a todos los que tuvimos la suerte de vivir tan bella experiencia.
Los dias y años han pasado sin darme cuenta de lo afortunado que fuì, y sè que todo lo que pueda yo contar es sin duda un punto de vista del pasado pero que me enorgullese expresar y transmitir a los integrantes del Grupo en la actualidad.

Aùn tengo el olor a leña quemada, mi ropa impregnada por el humo de la fogata de la ùltima noche del Campamento...oigo las canciones y a muchos niños riendo...no importa el frio, no importa el calor, solo quiero estar con ellos con los brazos enlazados disfrutando el momento...

No hay comentarios:

Publicar un comentario